CCOO de Industria | 25 abril 2024.

Situación política y económica

Agustín Martín: “El mundo del trabajo y la protección de las personas debe ser el eje central”

    En la segunda entrevista de la semana, el secretario general de CCOO de Industria analiza el momento actual y recuerda que urge un Gobierno de cambio porque “es necesario incorporar políticas de cambio”. Llama las organizaciones políticas a dar paso a una legislatura de otra política económica, del empleo de calidad y de la lucha contra la desigualdad y la pobreza. Para Agustín Martín el reto es volver a situar el mundo del trabajo y la protección de las personas “como un eje central” y dar prioridad a la industria, porque un país que se sostenga en sectores muy volátiles como el turismo y la especulación inmobiliaria “es un país con pies de barro”. El sindicalista recuerda que los países que tienen un tejido industrial potente no acumulan tanto desempleo.

    27/09/2016.

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    Nueve meses sin Gobierno y con pocas posibilidades de que se forme uno nuevo en las próximas semanas. ¿Cómo ha afectado esta parálisis a la situación económica y laboral?

    Cualquier falta de Gobierno implica una paralización. Ha habido sectores donde esto ha sido menos evidente, pero es cierto que a nivel general hay sectores industriales y otros sectores de la actividad que se han visto afectados. En ámbitos más vinculados con la Administración del Estado esta paralización es más constatable. La falta de Gobierno implica una ralentización en la imperiosa necesidad que tenemos de implementar políticas que garanticen salir de la crisis.

    Creo que la falta de gobierno está muy ligada a la desviación del punto de mira de los problemas del país. Es cierto que estamos en momento en el que la corrupción lo abarca casi todo, en el que es muy difícil situar en el debate político y mediático los problemas reales del país. Todo se circunscribe a los tacticismos que han llevado las diferentes opciones políticas estos meses. Pero hemos abandonado el debate central: necesitamos empleo, empleo de calidad y para eso necesitamos abordar problemas y elementos centrales para la actividad política del país: cómo recuperamos un modelo productivo que permita generar empleo de calidad y cómo abandonamos políticas que han incentivado una mínima recuperación económica basada en empleo muy precario, muy desigual y, sobre todo, en un deterioro muy importante de la estructura productiva y del empleo de nuestro país.

    Un país no puede salir de una situación como la crisis que hemos vivido únicamente con el emprendimiento, con el sector turístico o con políticas de bonificación que no garantizan un empleo de calidad. No podemos aumentar la precariedad de aquellos que no tienen empleo con la de aquellos que tienen un empleo sin condiciones o indignas.

    Mientras se aclara quién será el próximo inquilino de la Moncloa, la desertización industrial continúa. Abengoa, ACB, TRW, Elcogas… El caso más reciente lo encontramos en GES, que en verano presentó preconcurso de acreedores. ¿La industria puede esperar?

    La industria no puede esperar y, lo que es peor, la industria no debería haber esperado. Creo que uno de los elementos que nos han situado donde estamos ha sido la falta de previsión de los diferentes gobiernos en no haber tenido en cuenta que un modelo industrial potente era el modelo que más aseguraba la estructura social de un país. Si algo ha determinado esta crisis, es que un país que se sostenga en sectores muy volátiles como el turismo y la especulación inmobiliaria, es un país con pies de barro. El diferencial con el resto de países que han mantenido un tejido productivo e industrial potente es patente. No tienen el problema de desempleo que tenemos en este país.

    Empleo, salarios, sistema de protección social y servicios públicos son las prioridades de CCOO. Así lo ha dejado claro este sindicato siempre que ha tenido ocasión. ¿Podrá seguir retrasándose tiene tenido sobre las personas?

    El problema fundamental de donde estamos situados en el debate político es que hemos abandonado dos elementos clave: situar el trabajo en el centro de la construcción social. Un país que no visualice que el empleo y el trabajo es el elemento que mejor estructura y desarrolla la sociedad, aborda un debate que es baldío. Y segundo, hemos abandonado el debate de las personas. Trabajar para garantizar la cobertura necesaria para que las personas tengan una calidad de vida que se sitúe en los parámetros del Estado de Bienestar que defendemos. Y situar un país que tenga las condiciones necesarias para generar empleos de calidad es el reto.

    Lamentablemente, ese no es el debate político en estos momentos y nosotros tenemos excesivas dificultades para poner este debate en la sociedad y en el ámbito político. Quizá algunas de ellas por problemas nuestros. Pero fundamentalmente, porque estamos situados en un bloqueo informativo donde es muy difícil que los medios de comunicación y que la clase política sitúen estos elementos como centrales. Hasta que no se vuelva a resituar el mundo del trabajo y la protección de las personas como un eje central, este país no saldrá de la crisis.

    ¿Crees que un Gobierno de cambio tiene posibilidades? ¿Es legítimo que lo intenten quienes tienen iniciativa y voluntad de dar solución a los problemas?

    Un Gobierno de cambio es necesario porque es necesario incorporar políticas de cambio. Se ha demostrado que las políticas que ha implementado el Partido Popular no han funcionado, solo han podido funcionar para una élite. Es cierto que la crisis no ha afectado de igual manera a la gente. Tenemos más ricos, tenemos más pobres, tenemos mucha más desigualdad y, por lo tanto, para la gente y la sociedad en general es necesario y es imprescindible un cambio que opere en función de políticas, un cambio que opere no solo en las personas, en las opciones políticas, si no en programas que se puedan poner en marcha de manera rápida, que insistan en cómo revertir lo que ha condicionado la situación actual. Cómo revertir las políticas en el ámbito laboral, cómo revertir la reforma laboral para conservar una estructura laboral que permita tener trabajo, un trabajo decente, digno y estable. Unas políticas que reviertan todo el desmontaje al que el Partido Popular ha situado a los elementos centrales del Estado de Bienestar.

    Tras las elecciones del 20 de diciembre reclamamos que era necesaria una legislatura de otra política económica, del empleo de calidad y de la lucha contra la desigualdad y la pobreza. ¿Llegaremos a verla?

    Espero que seamos capaces de ser lo suficientemente conscientes de que es imperioso verla. Si no sería un total fracaso de aquellas personas y organizaciones políticas que tienen esto en su ADN. Lo demás sería fuegos de artificio. Si no conseguimos una mayoría social, y por lo tanto vertebrada en unas opciones políticas que defiendan eso como elemento central, no conseguiremos nada. También hacer un llamamiento a las organizaciones políticas a que este es el elemento central. Hay que situar la necesidad de un gobierno de cambio presidido por un programa que garantice que esas políticas de reversión de los recortes, de desmontaje del Estado social, son las que se implementan y se ponen en marcha para conseguir un Gobierno. Un Gobierno lo que tiene que hacer es hacer cosas. Y lo que tenemos que discutir es sobre qué cosas hacer y con quién hacerlas.

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