CCOO de Industria | 29 marzo 2024.

Dos años después del incendio, la planta burgalesa de Campofrío resurge de sus cenizas y recupera el empleo y la actividad

    El principal activo de Campofrío son sus trabajadores y trabajadoras. Por eso, CCOO de Industria está muy satisfecha de lo que el sindicato ha conseguido desde que, hace dos años, la antigua factoría de Bureba fue pasto de las llamas. Como si de un Ave Fénix se tratara, la planta burgalesa ha resurgido de sus cenizas para garantizar el mantenimiento del empleo y de la actividad. Ochocientas personas se incorporarán a sus puestos de trabajo a lo largo de los próximos meses y el 100% de la actividad se alcanzará el próximo verano.

    23/11/2016. Madrid

    Según lo explica el secretario general de la sección sindical de CCOO, ha sido un periodo largo, “que se nos ha hecho muy corto”. Desde el 16 de noviembre de 2014, cuando la planta que Campofrío tiene en Burgos se consumió a causa de un incendio, el sindicato no ha parado de trabajar para garantizar que las ochocientas personas que se incorporarán a sus empleos a lo largo de los próximos meses “lo hicieran en las mejores condiciones posibles”.

    La nueva planta de Bureba se ha inaugurado oficialmente esta mañana y una amplia delegación del sindicato no se ha querido perder un acto que estuvo cargado de emociones. El secretario general de CCOO de Industria se desplazó a Burgos para asistir, junto a los compañeros y compañeras de la sección sindical, a los actos que la empresa había organizado.

    Los trabajadores y trabajadoras, y sus representantes, pudieron visitar las nuevas instalaciones y ver cómo se descubría una placa conmemorativa y la imponente escultura que el hijo de Chillida ha creado para Campofrío. Una figura que simboliza la capacidad del ser humano de recuperarse ante la adversidad y, sin duda, “un bonito detalle hacia la gente”.

    Vicente Marijuan, secretario de la sección sindical de CCOO, explica que la planta no recuperará la actividad de inmediato. Los trabajadores y las trabajadoras que, bruscamente, tuvieron que abandonar sus empleos hace dos años, irán incorporándose poco a poco. Hace tres meses llegó a la planta el personal de mantenimiento, a partir de ahora está previsto que se incorporen las áreas de producción que están en formación y, de manera progresiva, irá llegando a la nueva Bureba el resto del personal “con la misma ilusión que tenía antes del incendio”, hasta completar las ochocientas personas de plantilla: los 600 operarios y operarias y los 200 administrativos y administrativas que han estado en expediente de regulación temporal de empleo.

    Durante los dos años que han transcurrido desde el incendio, un centenar de trabajadores y trabajadoras se ha jubilado. La empresa estima que el próximo verano la planta retomará el 100% de la actividad.