CCOO de Industria | 25 abril 2024.

IndustriALL rompe la barrera y se adentra por primera vez en una fábrica de hilatura del sur de la India

  • El sindicato internacional comprueba que no en todas las "spinningmill" se practica el Sumangali, una brutal explotación laboral que afecta a 250.000 niñas y adolescentes

En la India se calcula que hay unas tres mil fábricas de hilatura y de tejeduría de algodón. Los sindicatos y las ONG que trabajan en el país nunca han podido visitarlas, pese a que en muchas de ellas se practica el Sumangali, una aberrante modalidad de contratación a la que son sometidas miles de adolescentes. Los coordinadores del Acuerdo Marco Global de IndustriALL Global Union e Inditex, y sindicalistas de CCOO de Industria, consiguieron romper esta barrera hace unos meses. Ahora lo explican en un informe en el que relatan la visita que en noviembre realizaron a uno de estos complejos.

13/02/2017. Madrid
Víctor Garrido, durante su visita al hostel de una Spinningmill

Víctor Garrido, durante su visita al hostel de una Spinningmill

El dueño de una lavandería proveedora de Inditex en la India facilitó a los coordinadores del acuerdo marco global que pudieran visitar una spinningmill, nombre con el que se conoce a las fábricas que producen hijo y tejido de algodón en el sur del país. Los sindicaslitas españoles, miembros de la Secretaría de Internacional de CCOO de Industria, consiguieron de esta manera adentrarse en unas instalaciones en las que hasta la fecha no habían podido entrar los sindicatos ni las ONG que trabajan en la zona.

Víctor Garrido e Isidor Boix comprobaron en aquella visita, y así lo explican en el informe que acaban de publicar, que el Sumangali no se practica en todas las fábricas de hilatura del sur de la India. La planta que los sindicalistas de CCOO de Industria recorrieron durante unas horas, y que no suministra hilo ni algodón a Inditex de manera directa, tampoco hace uso de un aberrante método de contratación que, lamentablemente, sí está extendido en otras plantas del estado de Tamil Nadu.

Las jóvenes que trabajan y viven en sus instalaciones no permanecen retenidas en la factoría durante tres años a cambio de una dote que les permite casarse pasado ese tiempo, pero sí se ven sometidas a un sistema de cobro muy cuestionable, según lo denuncian en el documento. Cobran el salario el día 7 de cada mes e inmediatamente después reciben la visita de sus padres que se llevan casi todo el jornal y que lo acumulan para pagar su dote llegado el momento de casarlas.

Boix y Garrido recuerdan en el informe que IndustriALL sigue trabajando de manera intensa para erradicar un sistema muy extendido en la industria del país. El sindicalismo internacional pretende, al igual que ya lo hace Inditex, que en aplicación de los compromisos de responsabilidad social corporativa, ningún proveedor de las marcas globales compre hilo o tejido fabricado en las empresas que apliquen el Sumangali. Recuerda que deben primar la compra de material producido en fábricas que no practiquen esta forma de contratación que denigra a la mujer.

Hostels y residencias

Durante la visita que realizaron a la fábrica de hilatura, los coordinadores del Acuerdo Marco Global de Inditex e IndustriALL Global Union también tuvieron ocasión de conocer los alojamientos. Recorrieron el “hostel” de los trabajadores y trabajadoras, que se encuentra en el mismo recinto industrial y que tiene habitaciones con una capacidad que oscila entre las cuatro y las diez personas.

A los sindicalistas españoles les sorprendió, y así lo explican en el informe, “lo cuidado y limpio” de las instalaciones. Sin embargo, a Víctor Garrido y a Isidor Boix también les llamó la atención cómo se coartaba la libertad de los trabajadores y trabajadoras. Bajo la excusa de garantizar su seguridad, no se les permite salir del recinto y, cuando lo hacen, deben ir en pequeños grupos y siempre acompañados y bajo control.

Los sindicalistas de CCOO también tuvieron ocasión de conocer durante su viaje la labor que realiza una ONG que gestiona residencias de muchachas que trabajan en las fábricas del vestido de un importante imperio industrial hindú. Se reunieron con sus responsables y visitaron uno de estos complejos. Además, mantuvieron una reunión con la dirección de la empresa, aunque por problemas de tiempo en la organización de la visita, no pudieron visitar ninguna de sus fábricas ni entrevistarse con sus trabajadores y trabajadoras. En el próximo viaje que realicen a la India completarán el recorrido.