CCOO de Industria | 20 abril 2024.

El IESEI debate con el sector agroalimentario y con Navantia sobre su incorporación a la industria 4.0

    En la séptima sesión que organiza el Instituto de Estudios Sociales y Económicos para la Industria (IESEI) sobre digitalización e industria 4.0, los promotores del foro de debate contaron con las intervenciones de Manuel Ángel Recaman, director del Centro Técnico de Navantia, y Nuria Mª Arribas Vera, directora de I+D+i de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).

    07/03/2017. CCOO de Industria
    A la izquierda de la imagen, Nuria Arribas y Ángel Recaman

    A la izquierda de la imagen, Nuria Arribas y Ángel Recaman

    En la reunión de febrero CCOO de Industria y la Fundación 1º de Mayo dio continuidad al debate iniciado hace varios meses sobre el proceso de digitalización e industria 4.0 desde la perspectiva de los sectores industriales. Se analizaron las necesidades y la situación del proceso de implantación en la empresa pública Navantia, así como en las empresas del sector agroalimentario.

    Ángel Recamán empezó manifestando su preocupación por la situación del sector naval en el ámbito global, salvo el de la construcción de cruceros y requirió de ayuda para su relanzamiento. Continuó su relato con la apuesta que ha realizado Navantia en el marco del llamado “Astillero 4.0”.

    Tras visitar casi todos los astilleros del mundo, la conclusión resulta desoladora respecto a la situación de esta industria en España. Para llegar a esta conclusión aseguró que ha visitado empresas que vienen acometiendo este proceso para conocerlos y poder adaptarlos si es posible. Se refería a Inditex, Abengoa, Airbus y PSA. Para Recamán el problema de España reside en que se compite en automóviles, por ejemplo, con Korea del Sur, algo que no ocurre en el sector naval.

    Se mostró convencido de que vamos a superar esta revolución industrial como todas las anteriores, pero resaltó sus dudas sobre las consecuencias del proceso de desarrollo de la industria 4.0 en el marco de la generación de una exacerbada desigualdad. España escogió el modelo alemán, explicó, contando con la contribución de todos los interesados por este objetivo, a través de su “libro verde”. Al mismo tiempo que occidente, la UE en su conjunto, ha venido priorizando los servicios sobre la industria, perdiendo peso este sector. Las doce tecnologías clave son asequibles para todos los sectores y actividades, pero hay que saber utilizarlas. Tenemos 20 años para “echar a correr”, apuntó.

    Según el director del Centro Técnico de Navantia se requiere una maqueta digital para las plantas y las personas y una red de colaboradores; dotarse de un ecosistema apropiado para el Astillero 4.0; de la promoción de la formación profesional dual, lo que comporta una revisión del plan actual de estudios, para superar el déficit actual en este campo. Las personas son la clave, apuntó, mientras que la tecnología debe estar a su disposición, porque estas cambian y las primeras no.

    Además, Recamán aseguró que se requiere que el importante volumen de pymes que rodean a estas actividades puedan avanzar al mismo ritmo que las empresas principales. El problema es, en su opinión, si se están preparando para asumirlo.

    Afrontar el cambio

    La directora del Departamento de I+D+i de FIAB hizo un recorrido por las actividades que son competencia de esta asociación empresarial, creada en 1977 y que cuenta con 45 asociados y 2.500 empresas. Recordó que representa al primer sector industrial del país, con 95.000 millones de euros de facturación y el 3,5% dedicado al gasto en I+D+i.

    Nuria Mª Arribas hizo especial hincapié en la Plataforma Tecnológica Foord for Life-Spain que genera importantes proyectos de investigación y en el Grupo de Trabajo sobre Gestión de la Cadena Alimentaria, con la aplicación de tecnologías 4.0. Además del convenio de colaboración suscrito con AMETIC, que aporta apoyo a la digitalización de la industria y permanente colaboración. En este sentido, resaltó la resistencia al cambio como principal barrera a la transformación industrial, manifestada por las empresas, seguido de los costes que incorpora el proceso.

    La directora de I+D+i mostró los múltiples ejemplos derivados de la aplicación de tecnologías 4.0 y digitalización en materia de envases inteligentes; impresoras 3D e innovación tecnológica para cocinar; la utilización de drones para el campo; la nevera del futuro; el amazon go (sin colas ni cajeros); la realidad aumentada; la robótica industrial… Además de los casos de éxito que se vienen produciendo en sectores como el de la panadería, el sector de la cerveza y del dulce… Aseguró que la salud y la sostenibilidad son los factores prioritarios de inversión (bioeconomía y economía circular).

    En el transcurso de su intervención también apuntó que se viene produciendo una disrupción del entorno, donde la colaboración mutua es indispensable, acompañando a la llamada “fábrica conectada”, donde se utiliza la misma fuente de datos desde los proveedores al consumidor final. En este proceso recordó que hay que dar un especial valor a la ciberseguridad. Resaltó también la cualificación y la formación como uno de los principales déficits actuales para acometer este proceso en las mejores condiciones, proceso en el que se producirá una transformación del empleo más que una reducción del mismo.

    Por último, Nuria Arribas apuntó que junto a la distribución, la agricultura y la ganadería son eslabones clave. En su opinión se requiere de la ayuda de la industria para superar los importantes déficit de desarrollo.

    Las dificultades están en la industria

    Múltiples temas surgieron en el transcurso el debate que se propuso para el final de la penúltima sesión de trabajo. A parte de los asistentes les pareció preocupante que los actuales desarrollos se produzcan en el ámbito de la innovación en procesos, en lugar de los productos, porque las consecuencias en el empleo son más negativas, excepto en la industria agroalimentaria.

    También se apuntó que el problema de este país no es la industria 4.0, sino la “industria”, porque no se hace un análisis de dónde estamos y no podemos sustentarnos en lo que hacen los países más avanzados, sin tener en cuenta que su desarrollo industrial dista mucho del de España.

    En cuanto a la industria alimentaria, se apuntó que tiene el problema de la falta de concentración, además del papel que juegan la distribución y las marcas blancas. La regulación en este sector, se aseguró, es fundamental por el posible efecto en los consumidores. La ciberseguridad es otro factor importante al igual que la formación, tema sobre el que se predica más que se construye.