CCOO de Industria | 29 marzo 2024.

CCOO de industria PV visita la planta Señalizaciones Postigo abocada al cierre en los próximos días.

    Mientras la empresa intenta encajar el cierre de sus instalaciones, muchos trabajadores y trabajadoras esperan inactivos/as en la empresa de Manises intentando desgranar la compleja situación que les ha conducido a esa situación, arrastrada desde hace años.

    12/04/2019.
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    Una delegación de la federación de CCOO de industria PV, se ha acercado a las instalaciones de la empresa señalizaciones Postigo ante un intento desesperado de sosegar a una plantilla que busca en sus representantes legales respuesta a muchas preguntas. La delegación de la comisión ejecutiva federal ha estado encabezada por el secretario general de la federación del país valenciano, junto al responsable de la comarca y a la responsable de organización del PV trasladando la solidaridad del conjunto de la organización.

    Tras una breve reunión con la empresa, los/la responsables de la federación han celebrado un encuentro con las personas que se encontraban allí como cada día inactivas en la empresa asistiendo a las instalaciones. En una asamblea improvisada ante la visita del sindicato, los trabajadores y trabajadoras han manifestado su desconcierto por la complejidad jurídica ante la que se encuentran. CCOO de industria PV, ha recordado que el sindicato está personado en el concurso de acreedores y que es conocedor de los autos señalados indicando que los preceptos legales están salvaguardados.

    En la misma asamblea, CCOO de industria ha trasladado la voluntad de la empresa de liberar a los trabajadores y trabajadoras de asistir al centro de trabajo considerando la alegación presentada por los representantes del sindicato ante el desgaste psicológico que comparta la situación tan límite en la que se encuentran.

    El grupo valenciano Postigo nació en 1972 y llegó a emplear a 335 personas, con una facturación cercana a los 80 millones de euros. En 2007 el fondo AC Desarrollo entró en su capital para impulsar su crecimiento y diversificar su actividad en las nuevas tecnologías para el control y gestión de tráfico. La crisis, el desplome de la licitación pública en España, y la opacidad en la gestión en un momento en que la empresa se lanzó a los mercados exteriores, ha ido deteriorando su capacidad de recuperación que se agravo en 2014 entrando en concurso de acreedores.